La alta tecnología humana te hace inimaginable.En 1841, el científico británico Richard Owen, al estudiar los fósiles de los lagartos, los calificó de dinosaurios, es decir, de "lagartos de terror".De este modo, por primera vez, la humanidad se enteró de que hace 230 millones de años había un animal en la tierra que poseía un enorme cuerpo, extremidades ortopédicas y cola larga y que se llamaba dinosaurio.

Por desgracia, este enorme objeto, en la Ley de la supervivencia natural, que ha sido superada con éxito por la humanidad, desapareció repentinamente al final del Cretácico hace 65 millones de años y se convirtió en un misterio en la historia de la evolución de la vida en la tierra.Y este misterio, que todavía no se ha resuelto, es conocido por la humanidad y sólo se puede entender a través de los fósiles que ha dejado.

Es la extinción de los dinosaurios lo que ha aumentado el interés de la humanidad en su investigación y conocimiento, como la aparición reciente de esqueletos de dinosaurios en museos de todo el mundo y la creación de un parque de dinosaurios de alta imitación de alta tecnología humana.

Debido al aumento de la interacción de la simulación con la gente, los turistas pueden entrar a corta distancia y sostener sus "manos", golpear cabezas, etc., simular la "seguridad" de los dinosaurios y, por lo tanto, estar expuestos a cierto grado de "amenaza", es decir, la destrucción de los dinosaurios simulados.

Estos dinosaurios imitados de forma diferente y fantástica, algunos con la nariz rota, otros con la cola rota, otros con la mandíbula cortada como el Dalai Lama, otros con los buenos ojos "arrancados".

¿Quién rompió la "imagen" de un dinosaurio imitado en la selva?Es concebible que los dinosaurios simulados sean los favoritos de los niños, y que en la interacción con los dinosaurios simulados no sean menos traviesos que los niños osos.En la vida, no se puede negar que algunos niños osos nacen destructivos y ven algo que no se rompe y no se detiene.

La civilización proviene de todos los aspectos de la vida y no sólo de las civilizaciones lingüísticas.Recuerda a los padres que llevan a sus hijos fuera que deben educar a sus hijos, que no hagan ruido ni dañen la propiedad pública.

Un viaje civilizado, empezando por los niños.